Creando Startup 1.2: La validación
La validación: Tu primera gran prueba como emprendedor
Si ya diste el primer paso y estás listo para llevar tu idea al mundo, felicitaciones. Pero aquí viene un secreto que no todos te dicen: la idea no es lo más importante; lo que realmente importa es validar si resuelve un problema real. A continuación, exploraremos cuatro claves para transformar tu intuición en una base sólida para construir tu startup.
1: La importancia de validar desde el día 1
Compartir tu idea puede dar miedo, pero hacerlo desde el principio te permite identificar si realmente hay una necesidad o si solo está en tu cabeza. ¿Cómo hacerlo? Habla con las personas que viven ese problema que querés resolver.
¿Por dónde empezar? Creá una lista de preguntas como guía. Eso te ayudará a estructurar conversaciones sin que parezcan un interrogatorio. Si pensás que podrían ser tus primeros usuarios, pediles ayuda; construí una relación de confianza. Una herramienta útil es crear un Customer Persona, un perfil detallado que te guíe en tus interacciones. (Estoy armando un post detallado sobre ese recurso)
2: Feedback, feedback y más feedback
Recibir retroalimentación es clave. Buscá a personas con experiencia en tu industria: ¿Competencia? ¿Inversores? ¿Fundadores de startups similares? Animáte a mandar ese mensaje o hacer esa llamada.
En este mundo, ser un poco atrevido vale más que seguir convenciones jerárquicas. Cuanto más diverso sea tu feedback, más robusta será tu propuesta. Eso sí, no te tomes nada como críticas personales: cada opinión es una oportunidad de mejora. Analiza bien de donde viene.
3: Editá, editá, editá
Es tentador querer resolver todos los problemas a la vez, pero eso solo te lleva a la dispersión. Concentrate en resolver un solo problema, el que más duele.
¿Cómo sabés cuál es? Escuchando más a tus clientes y menos a tu vocecita interna. Una vez que tengas claridad, enfocá tu propuesta de valor en eso.
Tu misión ahora es crear un Deck y un MVP (Mínimo Producto Viable). Quedate por aquí, que muy pronto nos metemos de lleno y con ejemplos.
4: Hacé productos que no escalen
No lo dije yo, lo dijo el gran Paul Graham y aunque puede sonar contraintuitiva, tiene mucho sentido. En esta etapa, no necesitás un sistema perfecto ni una operación impecable; necesitás probar que alguien está dispuesto a usar tu solución y pagar por ella. No busquemos perfección en esta etapa, si sos de virgo, estas en un problema 😉.
No te preocupes por ser eficiente ahora. Tu objetivo es aprender rápido, no escalar rápido.
Spoiler del próximo post: En este camino, seguramente te vas a empezar a cruzar con personas que compartan tus ganas de hacer realidad este proyecto. ¿Cómo elegir o encontrar a tus socios ideales? Eso lo vamos a ver en el próximo post.